Calidad del Suelo

El indicador evalúa aspectos seleccionados de la calidad del suelo en las zonas objetivo del proyecto. Es adecuado para las intervenciones que abordan una deficiencia específica en el estado del suelo.

Determine el valor del indicador utilizando la siguiente metodología:

1) Seleccione la ubicación exacta de las parcelas de referencia (campos) donde tiene previsto realizar las pruebas de calidad del suelo.

2) Decida su metodología de muestreo, siguiendo las directrices de muestreo de la técnica que utilice.

3) Especificar y planificar los procedimientos exactos. Preparar los materiales, herramientas y hojas de registro necesarios. El diseño del muestreo debe respetar las condiciones de las parcelas de referencia, así como la estacionalidad (temporadas de cultivo, lluvias).

4) Asegúrese de que el lugar en el que pretende recoger las muestras pueda encontrarse fácilmente incluso varios años después de que se hayan tomado las muestras "de referencia". Utilice datos exactos de GPS , marcadores físicos claramente visibles y resistentes, fotos, etc. y documéntelos de forma fácilmente accesible. Recuerde que incluso una persona que nunca haya estado en la zona debe ser capaz de replicar la recogida de muestras de la forma más comparable posible.

5) Recoger y analizar la calidad del suelo mediante una de las siguientes técnicas, en función del enfoque de su indicador:

  > utilizando kits de análisis del suelo centrados en el contenido de macronutrientes (P, N, K), el pH y el contenido de materia orgánica (este es un método recomendado y, en la mayoría de los casos, suficiente)

  > realizar una evaluación visual del suelo siguiendo las orientaciones del manual FAO (véase más adelante), evaluando uno o varios de los siguientes aspectos de la calidad del suelo: textura del suelo, color del suelo que indique el contenido orgánico, estructura del suelo, lombrices de tierra y otros aspectos

  > Garantizar los análisis de laboratorio (si son necesarios y están disponibles), siguiendo las orientaciones del personal del laboratorio

6) Registrar los valores de las parcelas de referencia específicas y utilizar la orientación de los expertos para sugerir formas viables y sostenibles de mejorar la calidad del suelo.

7) Durante el estudio final repita el proceso, utilizando las mismas técnicas en exactamente las mismas parcelas de referencia. 

8) Para calcular el valor del indicador, divida el número de parcelas de referencia con calidad del suelo mejorada entre el número total de parcelas de referencia analizadas. Multiplique el resultado por 100 para convertirlo en un porcentaje.

1) El indicador puede centrarse en más de un aspecto de la calidad del suelo (por ejemplo, en la mejora del contenido orgánico y la presencia de un determinado nutriente). En estos casos, puede combinar dos métodos diferentes de evaluación de la calidad del suelo.

2) Los valores de algunas propiedades del suelo pueden cambiar significativamente a lo largo de la temporada. Haga todo lo posible por recoger muestras de referencia y finales en el mismo periodo del año y después de la plantación del mismo cultivo (ya que algunos cultivos influyen significativamente en los niveles de nutrientes específicos), de lo contrario, podrían no ser comparables.

3) Las pruebas de suelo deben realizarse siempre bajo la supervisión de expertos técnicos con experiencia en la correcta selección, recogida y posterior gestión de las muestras de suelo. Si su equipo carece de tales especialistas, póngase en contacto con las empresas pertinentes, el departamento del Ministerio de Agricultura o las universidades locales.

4) Tenga en cuenta que, si bien el contenido de nutrientes puede cambiar en función de la forma en que se gestione la tierra, el pH y el contenido orgánico deben mantenerse en un nivel estable y óptimo para garantizar la estabilidad del suelo.