Deficiencia de Vitamina A en los Niños

El indicador mide la proporción de niños que sufren ceguera nocturna, una condición en la que no pueden ver con poca luz. Es el signo más temprano y fácil de medir de la carencia de vitamina A. Es la causa más importante de ceguera infantil en los países en desarrollo y contribuye de forma significativa a la morbilidad y mortalidad infantil. Según la OMS, hasta 500.000 niños con carencia de vitamina A se quedan ciegos cada año.

Recoger los siguientes datos mediante entrevistas individuales a las madres de (una muestra representativa de) niños de entre 24 y 71 meses:

PREGUNTAS RECOMENDADAS PARA LA ENCUESTA (P) Y POSIBLES RESPUESTAS (R)
P1 para la persona encargada de recoger los datos: si no lo ha hecho antes, pregunte el nombre del hijo menor de 24-71 meses de edad

P2: ¿Suele tener [especifique el nombre del niño] algún problema de visión durante el día?

R2: sí / no / no sé

(haga las siguientes preguntas sólo si la anterior respuesta es NO)

P3: ¿Suele tener [especifique el nombre del niño] algún problema para ver por las tardes o por la noche?

R3: sí / no / no sé

(haga la siguiente pregunta sólo si la anterior respuesta es "sí")

P4: ¿La capacidad de [especifique el nombre del niño] para ver y hacer cosas por la noche, cuando hay menos luz, es diferente de la capacidad de otros niños que viven en esta comunidad? (utilice este pregunta sólo en zonas donde la carencia de vitamina A es no muy frecuente)

R4: sí / no / no sé

(haga la siguiente pregunta sólo si la respuesta a P2 es NO y la respuesta a P4 es SÍ)

P5: ¿Tiene [especifique el nombre del niño] ceguera nocturna? (utilice el término local que describa el síntoma)

R5: sí / no / no sé

Se puede contar que un niño experimenta ceguera nocturna si la respuesta a P2 es no, a P3 sí , a P4 (si se utiliza) sí, y a P5 sí . Para calcular el valor del indicador, divida el número de niños de 24 a 71 meses que experimentan ceguera nocturna entre el número total de niños encuestados (excluya todos aquellos cuyas madres respondieron "no sé"). Multiplique el resultado por 100 para convertirlo en un porcentaje.

Desagregue los datos por sexo, grupos de edad y riqueza.

1) El conjunto de cuatro preguntas que se proporciona se basa en  una recomendación de la OMS.

2) Dado que la prevalencia de la ceguera nocturna es relativamente baja, el margen de error debe ser muy bajo (preferiblemente 0,5); de lo contrario, es poco probable que pueda evaluar objetivamente el impacto de su intervención. Para ello es necesario utilizar una muestra muy grande de niños (entre 8.000 y 30.000 niños) lo que hace que la evaluación de la carencia de vitamina A sea un proceso bastante exigente. 

3) Según la OMS, la prevalencia de la ceguera nocturna entre los niños de 24 a 71 meses debe interpretarse como:

   0,01 - 0,99%: suave

   1 - 4,99%: moderado

   por encima del 5%: grave

4) Consultar e, idealmente, implementar la encuesta conjuntamente con las autoridades sanitarias pertinentes, para aumentar las posibilidades de que los resultados sean reconocidos oficialmente (e, idealmente, también se actúe en consecuencia). 

5) Dado que entrevistar a un número tan grande de encuestados es bastante exigente, antes de realizar una nueva encuesta, revise primero la disponibilidad de datos existentes: podría utilizarlos para su línea de base (sin embargo, asegúrese de que podrá obtener datos finales comparables ).

6) No incluir en la encuesta a los niños menores de 24 meses ya que generalmente su movilidad se reduce mucho al oscurecer y de noche, por lo que la ceguera nocturna puede por lo tanto pasar desapercibida. 

7) Siempre que sea posible, busque y utilice un nombre local para la ceguera nocturna (por ejemplo, en Etiopía se conoce como dafint en Amhara, hema en Oromiya y gahami en Tigray).

8) Este indicador se basa en la evaluación exacta de la edad. Dado que la gente suele no recordar las fechas exactas de nacimiento de sus hijos, el encuestadores debe verificar siempre la edad del niño. Esto puede hacerse revisando el certificado de nacimiento del niño, la tarjeta de vacunación u otro documento; sin embargo, como muchos cuidadores no tienen tales documentos (y como pueden incluir errores), es esencial que su encuestadores pueda verificar la edad del niño utilizando los calendarios de eventos locales. Lea las directrices de FAO(véase más abajo) para saber cómo preparar los calendarios de eventos locales y cómo formar a encuestadores en su uso correcto.